Estamos muy emocionados y felices de poder presentarte la edición número 4 de La Fanzine en versión digital.

Damos gracias por este gran esfuerzo a todos los que creen y han creído en el proyecto y en su objetivo de visibilizar a talentos que lidian con temas de la diversidad a través de una plataforma digna.

El diseño estuvo a cargo de la genial Jimena Pons Ganddini de JPG Editorial.


¡96 páginas! ¡55 colaboradores entre artistas visuales y escritores!

En esta edición logramos incluir el doble de colaboradores que en las ediciones impresas a los años anteriores.

El diseño se conceptualizó tomando en cuenta materiales y acciones que la pandemia nos ha obligado a integrar en nuestras vidas. Hablamos de protegernos y de entender la distancia como una forma de mostrar amor y respeto por la vida propia y la de los demás.

Las páginas 1 y 2 son la portada que estará impresa en acetato. Estas simbolizan la protección; son nuestras caretas de trabajo, el mundo detrás de las diferentes estructuras traslúcidas que nos separan del otro: una ventana, una ventanilla de acrílico en una tienda, etc.

Las páginas 17 y 18 también corresponden a un acetato que irá impreso, un poema que cae sobre una imagen. Es una realidad separada de la otra apenas por algo tan minúsculo como estar atrás o adelante de esta superficie traslúcida.

También serán impresas en acetato las páginas 69 y 70, que esta vez contienen una imagen que cae sobre el texto del mismo autor. Es esta protección que nos separa de nosotros mismos, de nuestros seres queridos. Una protección tal vez difícil de entender…

La última página también será de acetato, impresa únicamente con el logotipo de La Fanzine y sobre la cual va una obra de Mario Santizo que muestra el vientre de una mujer embarazada, la única imagen a color de toda La Fanzine.

En este número los titulares no tienen relevancia. Todos han sido colocados del mismo tamaño. Lo que mostramos es que lo importante es el contenido, el fondo, lo que se necesita decir, enunciar, nombrar.

Esta vez encontrarán un uso tipográfico más suelto, más "desordenado". Cuando hay pocas palabras allí plasmadas, ellas mantienen su distancia. Con esa decisión de diseño reforzamos la idea del distanciamiento. El espaciado entre cada una no hace que pierda su sentido; por el contrario, nos fuerza a prestarle atención a cada palabra por sí misma, un símbolo poderoso de las palabras, las oraciones y el lenguaje. En los textos en los que pareciera haber una aglomeración de palabras es imposible mantener las distancias entre palabras y palabras, como pasa también en la realidad.

La próxima semana tendremos información sobre cómo conseguir tu versión impresa.

 

Mientras tanto, te invitamos a disfrutar esta versión digital de La Fanzine. De nuestra Fanzine, que es de tod@s.